El home studio para trabajar como locutor

Son muchas las personas que me han preguntado que tipo de equipo de sonido necesitan para trabajar como freelance en el mundo de la locución. Podría hablarte de muchas formas de montar un buen home studio en tu propia casa, pero como todo en la vida, al final no sólo depende de lo que quieras sino de lo que estés dispuesto a pagar.

El precio de un home studio puede tener muchas variables, tantas como el número de elementos que quieras añadir y la calidad con la que quieres trabajar. Hoy existen en el mercado multitud de herramientas y opciones para montarte un estudio de grabación digno en tu propia casa.

Empezaré por hablar de la elección del lugar para montar tu estudio, es importante que elijamos el habitáculo de la casa que sea lo menos ruidoso posible, si cuentas con una pequeña habitación de interior, mejor que mejor. Para montar tu estudio no necesitas veinte metros cuadrados, un habitáculo pequeño te servirá.

Lo primero que tienes que hacer es acondicionar el espacio, es decir, hay que preparar ese habitáculo para que acusticamente se haga idóneo para la grabación de voz. Una habitación vacía por sí sola no sirve, sus paredes harán que rebote el sonido y tus grabaciones sonarán con una especie de eco que se produce porque el sonido no tiene forma de ser absorbido, sino que rebota de un punto a otro.

Hoy venden en el mercado unos paneles acústicos que solucionan este problema, si tu presupuesto no es demasiado elevado tienes la opción de montar paneles de espuma acústica, mucho más económicos y con los que lograrás que el espacio donde vas a grabar se escuche de forma óptima, con un sonido más bien seco.

El ordenador con el que vas a trabajar, no puede estar en el mismo espacio donde realizarás la grabación, debe estar aislado. Esta es una regla fundamental, piensa que el ordenador por sí sólo emite ruido, el ruido que origina el disco duro o la fuente de alimentación y que sería rápidamente absorbido por tu micrófono. Así que puedes colocar tu ordenador en una habitación contigua por ejemplo, pero nunca en el mismo espacio donde vas a realizar tus grabaciones.

Siguiente paso, la elección de la tarjeta de sonido. Busca una buena tarjeta, si te quieres dedicar a la locución profesional como freelance, debes de contar con una tarjeta decente. La tarjeta no es sólo la responsable de registrar el sonido, eso lo hace cualquier tarjeta, sino de hacer que ese registro sea lo más fiel posible y sea capaz de procesarlo con unos altos niveles de calidad.

El micrófono, este es uno de los apartados más polémicos, no conseguirás un buen sonido por muy buena que sea tu tarjeta si después el micrófono que utilizas para grabar lo compraste de oferta en un establecimiento que creías especializado.

Compararé el micrófono con una cámara de fotos, a mayor precio de la cámara mayor definición, más velocidad de obturación en definitiva fotos más profesionales y precisas. Con un micrófono pasa lo mismo, averigua que sensibilidad tiene la membrana de la cápsula interior, que rango dinámico te ofrece, que índice de respuesta obtienes con todos los supuestos en los que trabajarás con tu voz.

Pero el micro por sí sólo tampoco basta, necesitarás además un buen previo de micro, el previo realzará matices de tu voz, su cuerpo, su textura... Entre una grabación con previo y una sin previo existe una gran diferencia en los resultados y de cómo suena tu voz, muy apreciables si tienes la posibilidad de comparar una pista grabada con previo y otra sin previo. Déjate asesorar por un profesional que te indique que tipo de previo necesitas en función de la tarjeta de sonido con la que trabajas y del micro que hayas adquirido.

En resumen y dejando atrás muchos otros elementos de hardware y software de los que hablaré en otro momento, quédate con estos cuatro conceptos básicos; un buen habitáculo acusticamente acondicionado para trabajar con la voz, una buena tarjeta de sonido, un buen micro y un buen previo.